La enfermedad renal crónica (ERC) progresa a través de cinco etapas, siendo la quinta una disfunción renal grave, también conocida como enfermedad renal terminal (ERT). En esta etapa, los pacientes requieren terapia de reemplazo renal para sobrevivir.

Terapias comunes de reemplazo renal

Las terapias de reemplazo renal más comunes incluyen la hemodiálisis, la diálisis peritoneal y el trasplante renal. La hemodiálisis es un método ampliamente utilizado, pero no es adecuado para todos. Por otro lado, la diálisis peritoneal suele ser ideal para todos los pacientes, pero existe un alto riesgo de infección.

¿Qué es la hemodiálisis?

La hemodiálisis generalizada incluye tres formas: hemodiálisis (HD), hemodiafiltración (HDF) y hemoperfusión (HP).

HemodiálisisEs un procedimiento médico que utiliza el principio de difusión para eliminar productos de desecho metabólicos, sustancias nocivas y exceso de líquido de la sangre. Es una de las terapias de reemplazo renal más comunes para pacientes con enfermedad renal terminal y también puede utilizarse para tratar sobredosis de fármacos o toxinas. La difusión ocurre en un dializador cuando existe un gradiente de concentración a través de una membrana semipermeable, lo que permite que los solutos se desplacen de zonas de alta concentración a zonas de baja concentración hasta alcanzar el equilibrio. Las moléculas pequeñas se eliminan principalmente de la sangre.

HemodiafiltraciónEs un tratamiento de hemodiálisis combinada con hemofiltración, que utiliza difusión y convección para eliminar solutos. La convección es el movimiento de solutos a través de una membrana impulsado por un gradiente de presión. Este proceso es más rápido que la difusión y es particularmente eficaz para eliminar sustancias tóxicas de mayor tamaño de la sangre. Este mecanismo dual puede eliminarmásMoléculas de tamaño mediano en menos tiempo que con cualquiera de las dos modalidades por separado. La frecuencia de hemodiafiltración suele recomendarse una vez por semana.

HemoperfusiónEs otro procedimiento en el que se extrae sangre del cuerpo y se hace circular a través de un dispositivo de perfusión que utiliza adsorbentes como carbón activado o resinas para fijar y eliminar productos de desecho metabólicos, sustancias tóxicas y fármacos de la sangre. Se recomienda a los pacientes recibir hemoperfusión una vez al mes.

*El papel de la adsorción
Durante la hemodiálisis, ciertas proteínas, toxinas y medicamentos en la sangre se adsorben selectivamente a la superficie de la membrana de diálisis, lo que facilita su eliminación de la sangre.

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